Subir o no subir precios. He ahí el quid de la cuestión

Si tienes un alojamiento turístico o eres guía y ofreces visitas guiadas… habrás pensado mil veces en que deberías subir los precios y otras tantas habrás pensado que no es el momento, qué van a pensar de mi los clientes y cosas así.

Es una batalla dura la de decidir si subir o no los precios, lo sé. Es a lo que se enfrentan la mayoría de negocios turísticos que asesoramos en nuestras consultorías en TourEliges.

Si ya me cuesta traer gente a mis visitas guiadas o a mi casa rural … ¿cómo voy a subir los precios María José? es algo que mis clientes suelen reprocharme.

Vayamos por partes.

¿Cómo hacer para subir precios en turismo?

En primer lugar para subir los precios de un servicio turístico ya sea de una visita guiada o de un alojamiento no podemos utilizar frases como:

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Me han subido la cuota de autónomos y tengo que sacarlo de algún lado.

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La gasolina está por las nubes y por eso el transporte para este Tour encarece la visita.

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La luz es más cara y para asegurarme que no os la dejáis encendida en mi casa rural, te digo que subo el precio para poder costearlo.

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Piénsalo.

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¿A ti te importa cuando oyes en las noticias que Iberdrola te dice que la luz en el mercado primario de energía está a X euros el kilovatio y por eso en la subasta la luz es más cara?

¿A ti te interesa cuando vas a comer, que al del bar le hayan subido el alquiler del local y por eso la caña y las bravas son más caras?

Quizá a ti no, pero a la mayoría de la gente le da bastante igual, y te aseguro que a tu cliente también.

¿Cómo subir precios entonces?

Para subir los precios debemos transmitir una razón por la que lo hacemos. Algunas de las más habituales suelen ser:

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ha terminado el periodo de prueba.
Es temporada alta/baja.
Hemos modificado el servicio a mejor.

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Eso sí, antes de comunicarlo hay que determinar un periodo y establecer exactamente la fecha en la que se hará efectiva la subida.

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Pero espera. Además debemos dar al cliente razones de peso por las que esa subida es no solo justa, sino conveniente.

Sé lo que estás pensando, ¡ja! A mi cliente le va a parecer super bien que suba precios solo porque tú lo dices, ¿no? 😏

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Bueno hay que comunicárselo de manera que perciba que el cambio que haces mejore todavía más lo que le damos a día de hoy.

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Ejemplos.

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Vas a incluir alguna novedad: por ejemplo acceder a algún lugar inaccesible hasta el momento en tu visita guiada.
Vas a mejorar las condiciones. Ejemplo: niños gratis.
Vas a añadir un servicio nuevo. Ejemplo: una degustación, un descuento exclusivo en una tienda de artesanía que luego te envía gratis los artículos comprados a tu casa sin cargar con ellos ni facturarlos en el avión.
El día de antes envías una guía en pdf con las atracciones y los lugares mejores valorados para salir a tomar algo o cenar.

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Son solo ideas. Ahora te toca a ti.

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Párate y piensa: de lo que ya tengo, ¿Qué puedo mejorar?

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¿Con quién podría colaborar?

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Qué puedo incluir que no me cueste dinero (o poco) y sin embargo le dé un toque diferente a mis servicios.

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Así podrías hacer esa subida de precio que llevas tiempo pensando y aunque no sea muy elevada psicológicamente es muy muy importante pasar de 8 a 10 € o de 12 a 14 €, ese pequeño incremento le da un poco de aire fresco a tu negocio y, por qué no decirlo, a tu cuenta bancaria.