Te contaré algo.
Hace tiempo, cuando empezaba el mundo de Internet, mi tío Antonio me dijo que la red era una fuente inagotable de sabiduría y, efectivamente, tenía razón. Aunque eso tenía un pero, que Internet puede ser a día de hoy como lo fue la biblioteca de Alejandría, y también alguien muy cotilla que dice verdades a medias o, directamente, mentiras.
Discernir lo real de lo inventado en la red es complicado, requiere tiempo y control.
Internet nos agota, nos sobrepasa, nos abruma. Por eso muchos de los y las guías que conozco, se resisten a estar en Internet, o a veces dicen que están, pero es como si no estuvieran.
Si trabajas en el sector turístico, ya sabes que hay que estar on-line y no solo eso, si quieres resultados, hay que hacer ciertas cosas bien. Aunque cada cual es libre, faltaría más. Hay guías que piensan que lo de Internet no va con ell@s alegando infinidad de excusas.
De eso precisamente quiero hablarte hoy, de las mejores/peores excusas de guías para decir NO a Internet.
Empecemos.
Me satura
Seguro que te ha pasado esto alguna vez: buscas algo en Google, que te lleva a Facebook, luego a un blog, después a un vídeo, a una formación gratuita, a un e-book y nunca terminas.
Por eso Internet cansa, agobia, fatiga…porque es tannnnnnn difícil controlar la red, y hay tannnnnto… que al final nos sobrepasa.
Pero eso no puede ser una excusa para decidir no estar, porque a día de hoy, si eres un profesional del turismo y no estás en Internet, es como si hubieses dejado de existir para la mayoría de tus clientes. O puede ser que existas para unos cuantos, pero conforme vayan cumpliendo años, si no te adaptas, te quedarás sin público.
Importante: tienes que decidir en qué parte de Internet quieres estar, es decir, qué redes por ejemplo o qué servicios quieres promocionar si estás en Internet. Sería como elegir el barrio en una tienda física.
Me gustaría pero …
Muchos guías me dicen que alguna vez pensaron que para darse a conocer, una buena opción sería tener una página web.
Es un poco contradictorio porque por un lado me suelen decir que una web te da caché y aseguran que tenerla hace que la gente te conozca mejor y te posiciona con un cierto aire de profesionalidad.
Pero es curioso que, a pesar de decir cosas tan positivas de tener una web, para muchas y muchos guías, es una utopía, porque piensan que es un lío innecesario y que eso llevará mucho tiempo y dinero, con lo que deciden trabajar… como se ha hecho toda la vida
Yo ya tengo una página
Hay compañer@s que me dicen que ya tienen una web, pero el problema es que no están utilizando bien ese escaparate para vender sus tours guiados.
Sólo con tener una web para ofrecer tus rutas turísticas o tus visitas guiadas, no basta. Tienes que saber qué quieres transmitir al mundo y cómo vas a contárselo a la empresa que te va a diseñar la página web para que sepa cómo plasmarlo.
Muchas veces el problema es que todas las personas que diseñan webs, no sirven. Ser guía de turismo tiene unas peculiaridades, nuestros servicios, nuestras temporadas, nuestra diversidad de clientes, no siempre se entienden. Por eso debes elegir una empresa que entienda la profesión del guía y esté habituada a trabajar con los servicios que ofrecemos.
Tenemos que tener claro qué rutas queremos destacar o promocionar, cómo distribuirlas en nuestra web para venderlas más y mejor, y luego están los textos, cómo voy a escribir la descripción de mis rutas, para que resulten atractivas al cliente.
Yo soy guía de toda la vida…
Muchas de las guías que conozco me dicen que no necesitan una página web porque como son guías de toda la vida, sus clientes ya saben dónde están y cuáles son sus servicios. Y están luego el tipo de profesionales que, teniendo web, se enorgullecen diciendo que está igual que cuando se la hicieron, que no lo han tocado nada y es más, ¡no tienen ni claves de acceso!
Mis clientes llegan a través de la oficina de turismo:
Esta es una mala opción.
¿Has visto la cantidad de folletos que hay allí? Si tus visitas se desarrollan en una gran ciudad, la competencia será feroz y hacerse hueco puede ser bastante difícil. Si tienes suerte y estás en un entorno menos masificado turísticamente y hay pocas empresas de visitas guiadas, puede ser que te funcione algo mejor. Pero aún así dependes del azar, de dónde se sitúe tu folleto o de la buena relación que tengas con el personal de la oficina.
Pero ¿y si en vez de esperar a que los clientes llegaran a la oficina de turismo, fuéramos a por ellos? Eso sería lo ideal y tenemos la suerte de que internet nos lo pone mucho más fácil de lo que creemos.
Pertenezco a la APIT de mi comunidad:
Pertenecer a asociaciones es útil y necesario. Como profesional deberías estar en todas aquellas que te aporten conocimiento y contactos.
Aunque seamos realistas, tú como yo, sabes que muchas asociaciones de guías funcionan como una central de reservas donde se gestiona el trabajo con criterios muy distintos según la asociación, las personas y sus estatutos.
Que de vez en cuando te llegue algún cliente mediante la asociación es de agradecer, pero tu estrategia de clientes no debería basarse en esa fuente de ingresos exclusivamente.
Seguramente conocerás como yo a muchas personas profesionales del sector de los tours y visitas guiadas que no han trabajado a penas en 2020 o que directamente tuvieron que abandonar la actividad. Eso se debe a que pusieron el foco en una única fuente para atraer clientes y si sólo trabajaban para una agencia o confiaban en el trabajo que llegaba a través de la asociación, su actividad cayó en picado.
Esto de Internet me pilla muy mayor…
Si ya pasas o rondas los 50 sueles decir esto de que hay cosas que te pillan mayor, que tú no estás para eso y que hay tanto conocimiento ahí, que… ¡es imposible! Tú ya tienes bastante con repasar temas de arte, historia, curiosidades y refrescar los idiomas que dominas, como para meterte en ese berenjenal que es Internet.
Hay compañer@s que están en Internet y tampoco les va mucho mejor…
Miras a tu alrededor y ves que hay compañeros que tienen página web y no les va mucho mejor que a ti, así que piensas que tener una página web de venta de visitas guiadas sólo sirve si estás en los primeros puestos de Google.
Ahí el quid de la cuestión es, ¿tener una página web sin más, o tener una que te genere los buenos resultados que deseas?
Es como… tener pareja. Puedes tener pareja con una vida plena, es decir estar compenetrados, tener aficiones comunes, disfrutar de vuestro día a día o puedes… tener pareja sin más.
Hay que dedicarle mucho tiempo
En tu mente estará la idea de que ser un referente en el sector del guía de turismo requiere tiempo y conseguir una web con buen contenido necesita de un gran esfuerzo, constancia y perseverancia aparte de conocimientos.
Aclaremos conceptos.
Todo lo anterior.
Sí y no.
Tener una página web, no es tener una varita mágica, pero al menos es una herramienta para que te conozcan, un primer punto de partida. Es como…¿cuándo hace 10 años alguien no tenía WhatsApp? Tenerlo te hacía estar al día de lo que ocurría en tu familia, o por lo menos estabas presente, si ya interactuabas o no, era otra cuestión.
Con la página web pasa un poco igual, puedes tenerla, sin más, o puedes utilizarla de muchas formas y una de ellas puede ser como una buena carta de presentación. Muchas veces al trabajar como guías no tenemos oficina, una página atractiva puede sernos de gran ayuda.
Pero podemos ir más allá.
Si estás en Internet, puedes utilizar la red para detectar a tus clientes ideales, esos con los que te encantaría trabajar, y dejar de lado esos que te roban tu tiempo y te absorben la energía.
¿Cómo se hace eso?
Utilizando bien las redes.
Las redes sociales sirven para hacer postureo, pero también para hacer negocios si las utilizamos bien.
Te puedes convertir en una persona de referencia en tu círculo de influencia, simplemente publicando en tu blog. No se trata de estar todo el día frente al ordenador pensando, redactando, publicando. Se trata de hacer una publicación… ¿al mes? Seguro que puedes bloquear un par de horas al mes para redactar una historia curiosa de algo que ocurrió en tu ciudad. Si te da pereza escribir, hay aplicaciones con las que no tienes ni que escribirla, la puedes narrar y se convierte en texto.
Y para finalizar, deberías estar en contacto con tus clientes.
Tu web no puede ser como la vajilla de fiesta que madres y abuelas suelen tener, esa que sigue intacta en un armario. Tu web debe ser dinámica, cambiar contigo y contar cosas nuevas
En definitiva, debes buscar la mejor manera de estar en Internet sin que te cueste la salud. Eligiendo el modo que te resulte más fácil y acorde con tus servicios, así como con el tipo de empresa y de vida que quieres.
Si quieres saber cómo tener presencia en Internet y no hipotecar tu vida delante del ordenador, podemos ayudarte a aclarar conceptos. Pincha aquí y reserva una sesión para ayudarte a sacar partido a tu web. No te asustes, es gratis.
Podemos estar en contacto vía