Hace un tiempo decidiste restaurar la casa familiar. Te embarcaste en una maravillosa aventura que, aunque te daba algo de vértigo sentiste que era el momento de crear tu propio negocio turístico.
Lo que más te gusta es que quien visite tu casa, se sienta como en la suya. Y sin conocerte, sé que te esfuerzas y das lo mejor de ti para ofrecer amabilidad, detalles cuidados al máximo y un trato impecable.
Pero…el día a día te come. No llegas.
La página web, Facebook, Instagram, que si debería abrir un canal de YouTube, escribir en el blog, saber de publicidad de Google, de SEO,… y un largo etcétera. Seguro que mientras piensas que deberías hacer, no estás haciendo nada. Es normal, cuando no dominas el mundo de internet👩🏻💻, abruma.😓
Para rematar la faena: El virus. Casi dos años de altos y bajos en tu negocio.
A día de hoy hay mil cursos que te dicen que puedes atraer clientes con tu web, tus redes sociales o con anuncios. Pero por muchos conocimientos que adquieras, no lo puedes poner en práctica, por dos razones: porque te suena a chino y/o no te da la vida.
Por eso al final, la única forma que tienes de promocionar tu negocio es utilizando las grandes plataformas de reservas (Booking para entendernos) que se llevan una buena comisión por cada venta.💰
Cuando tienes que:
📌limpiar tu alojamiento rural,
📌recibir a los clientes,
📌enseñarles tu pueblo,
📌gestionar las reservas,
📌hacer las compras para el desayuno,
📌limpiar sábanas,
📌pagar a proveedores y personal
📌hacer la contabilidad…
encima te piden que debes escribir en el blog, publicar en Facebook y actualizar la web… la cosa se complica.
Tú lo haces todo. Pero no puedes seguir haciéndolo todo
Hay que se realistas: unas cosas se nos dan bien y otras no. Y lo más importante: hay tareas con las que disfrutamos y otras que odiamos.🤬
Está claro que todo se puede aprender, y es muy cierto, pero… ¿te compensa aprender a hacer cosas que no disfrutas?,
¿No sería mejor identificar aquello en lo que te gustaría ser todavía mejor y delegar lo que te sobrepasa?
He visto muchos negocios del sector que acaban por tirar la toalla, bien porque mantener el negocio les cuesta la salud o porque han dejado de disfrutar de ese sueño para convertirlo en una obligación absorbente.
Por eso quiero ayudarte.
👉🏽 Te puedo ayudar con tu productividad, para que dejes de decir “no me da la vida”
👉🏽 Te puedo ayudar con tu presencia en Internet, para que empieces a tener una web que te genere clientes y dejes de depender de Booking.
👉🏽 Te puedo ayudar a crear nuevos servicios que le den más valor a tu alojamiento y atraigan a clientes todo el año.
¿Te apetece que hablemos?
Si quieres, me cuentas los problemas que tienes en el día a día gestionando tu casa rural o alojamiento y yo te voy indicar qué acciones podrías poner en marcha ya mismo, para que empieces a ver resultados en pocos días.
Si sientes que lo que te cuento, es lo que te ocurre a diario y quieres saber cómo arreglarlo, reserva una cita aquí y nos conocemos. ¿Qué puedes perder? Es gratis.
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Estamos a un click de distancia 😉. Espero verte pronto.